Te dejamos unas orientaciones y consejos de tus doctoras de confianza.
La copa menstrual se ha convertido en una de las opciones más saludables, ecológicas y económicas para el manejo del periodo. Aunque al principio pueda generar algo de dudas de cómo usarla, con la información correcta y algo de práctica, descubrirás que es una excelente aliada para tu bienestar íntimo.
Pero antes de pasar a la guía de uso, hablemos claro…
¿Por qué cambiarte? Ventajas reales (más allá de la moda)
Si estás dudando entre la copa menstrual vs tampones o toallas, aquí te damos las razones médicas y prácticas para considerarla:
- Más Saludable para ti: A diferencia de los tampones, la copa no absorbe tu flujo, lo recolecta. Esto significa que no reseca tus paredes vaginales, no altera tu pH y no se asocia con el Síndrome de Shock Tóxico (SST). Además, están hechas de silicona de grado médico, sin blanqueadores ni químicos.
- Ecológica (¡El planeta te lo agradece!): Una sola copa puede durar hasta 10 años. Piensa en la cantidad de toallas y tampones (y sus aplicadores de plástico) que evitarás tirar a la basura.
- Económica: Aunque la inversión inicial es mayor que una caja de tampones, el ahorro a largo plazo es inmenso. Es un solo pago para años de uso.
- Cómoda y Práctica: Puedes llevarla puesta hasta 12 horas seguidas (dependiendo de tu flujo). Esto significa que puedes dormir con ella, nadar, hacer ejercicio y olvidarte de que estás en tu periodo por horas.
La “curva de aprendizaje”: Dudas y desventajas comunes
Como tus doctoras, somos honestas (sin pelos en la lengua). Muchas opiniones sobre la copa menstrual se centran en el inicio, y es verdad: hay una curva de aprendizaje de 1 a 2 ciclos. Estas son las desventajas o dudas más frecuentes:
- “¿Es difícil de poner/sacar?” Al principio requiere práctica. Tienes que relajarte y encontrar el doblez que mejor te funcione. Sacarla también tiene su truco (¡nunca tires del palito, siempre pellizca la base para romper el vacío!).
- “¿Es sucio?” Vas a conectar con tu menstruación de una forma más directa. Al principio puede ser intimidante, pero es tu cuerpo. La clave es hacerlo en la comodidad de tu baño las primeras veces, con calma y un lavamanos cerca.
- “¿Duele?” No debería doler en absoluto. Si molesta, es probable que esté mal colocada (quizás muy abajo o no se abrió bien).
La clave es: paciencia. Lo que al principio parece un reto, luego se vuelve automático.
Guía de 5 pasos: Cómo usar tu copa menstrual con confianza
Ahora sí, vamos a los tips prácticos para que empieces con seguridad:
1. Conoce tu cuerpo y elige la copa adecuada
Somos únicas, por eso antes de elegir una copa menstrual (y saber cómo elegir tu talla) es importante conocer la anatomía de tu zona íntima. Existen copas de distintos tamaños y flexibilidades. En general, las copas pequeñas se recomiendan para mujeres menores de 30 años o que no han tenido partos vaginales, mientras que las más grandes pueden ser más adecuadas para quienes han dado a luz o tienen un flujo abundante.
2. Esteriliza antes del primer uso
Antes de usar tu copa por primera vez (y al inicio de cada ciclo), esterilízala hirviéndola en agua durante unos 5 minutos. Esto eliminará bacterias (un paso clave de cómo limpiar tu copa menstrual) y asegúrate de secarla muy bien.
3. Aprende a colocarla correctamente
Lávate bien las manos y relájate (¡clave!). Dobla la copa en forma de “C” o “pétalo” y luego insértala suavemente en la vagina, dirigiéndola hacia el coxis (no hacia arriba como un tampón). Una vez adentro, la copa se abrirá y creará un sello que evita fugas. Puedes verificar si está bien colocada pasando un dedo alrededor: no deberías sentir pliegues.
4. Vacíala y enjuágala con cuidado
Dependiendo de tu flujo, puedes llevar la copa puesta entre 6 y 12 horas. Para retirarla (el truco de cómo sacar la copa menstrual): lávate las manos, puja ligeramente con tus músculos pélvicos, presiona la base suavemente para romper el vacío y tira con cuidado. Vacía el contenido, enjuágala con agua y vuelve a colocarla.
5. Cuídala y guárdala correctamente
Al finalizar tu periodo, esteriliza nuevamente la copa, sécala bien y guárdala en su bolsita de tela (nunca en un recipiente hermético) en un lugar fresco y seco.
La copa menstrual no solo es cómoda y segura, también te ayuda a conocer mejor tu cuerpo y tu ciclo. Si tienes molestias, flujo anormal o dificultad para colocarla, consulta inmediatamente: cada cuerpo es diferente y merece atención personalizada.
Usar una copa menstrual es un paso hacia una menstruación más consciente, saludable y respetuosa con el medio ambiente. ¡Anímate a probarla y cuida de ti misma, todos los días del mes!
Con cariño,
Dra Mar y Dra. Pao.
Comprometidas con tu bienestar!
Tus doctoras de PALIMAR
Dra. Paola A. Ballesteros & Dra. Mar del Mar Torres